La iglesia cristiana es dos veces más grande que su rival más cercano. Imagínate que hoy llegara a tu ciudad un grupo de misioneros y te dijeran que un campesino al que habían matado, presuntamente ha resucitado otra vez. Y añadieran que Él es, nada más y nada menos, el Creador del universo. ¿Lo creerías? Los apóstoles lo hicieron en el Imperio Romano, y lo que es más... tuvieron éxito y derrocaron el Imperio. Ante una persecución terrible, el cristianismo estaba floreciendo. Cuando la embestida de Juliano el Apóstata contra el cristianismo estaba en uno de sus peores momentos, uno de los seguidores del emperador le preguntó a un Cristiano: 《¿Qué está haciendo el hijo de tu carpintero en este momento?》. El cristiano respondió: 《¡Construyendo un ataúd para tú emperador!》. Poco después, hirieron mortalmente a Juliano en el campo de batalla. Mientras yacía en el suelo, tomó un puñado de arena mezclada con su sangre, la lanzó al aire y declaró:《Habéis vencido, oh Galileo》. No la Iglesia no es perfecta... ¡por eso recibe a personas como tú y como yo! La Iglesia es un hospital para los heridos, es una familia para los solitarios y es una escuela para capacitar a personas en los principios del discipulado. Y, a fin de cuentas, cuando todo lo temporal se haga humo, la Iglesia es lo único que permanecerá en pie. (2 Pedro 3:10-12) Así que entrega tu vida a Jesucristo, ¡únete a su victoriosa Iglesia!
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